Programa de Vivienda y Comunidad para Vivir con Dignidad

Derecho a la Vivienda y Hábitat
El reconocimiento del derecho humano a la vivienda y hábitat adecuados como derecho fundamental en la Constitución Política del Estado puesta en vigencia desde febrero del 2009, es un logro de la sociedad civil organizada que pudo incidir en forma efectiva en el proceso de la Asamblea Constituyente. Los argumentos jurídicos desarrollados por la normativa internacional fueron muy importantes para fundamentar este avance que pone de manifiesto la trascendencia que tiene un lugar seguro donde vivir con dignidad humana, salud física y mental y calidad de vida, considerando que la vivienda adecuada es una de las necesidades humanas fundamentales.
El derecho humano a la vivienda adecuada bajo los principios de indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos, se refleja claramente cuando favorece o condiciona el pleno disfrute de otros derechos tales como el derecho a la dignidad humana, el principio de la no discriminación, el derecho a un nivel de vida adecuado, el derecho a la libertad de elegir el lugar de residencia, el derecho a la libertad de asociación y expresión (por ejemplo de los inquilinos y otros grupos basados en la comunidad), el derecho a la seguridad de la persona (en caso de desalojos forzados u otras formas de acoso) y el derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias en la vida privada, la familia y el hogar. La correspondencia, es indispensable para la realización del derecho a una vivienda adecuada que todos los grupos de la sociedad poseen y mantienen.
Al mismo tiempo, el acceso a una vivienda adecuada y segura refuerza de manera considerable la posibilidad de que las personas disfruten de otros derechos. La vivienda es la base a partir de la cual pueden lograrse otras ventajas. Por ejemplo, el carácter adecuado de la vivienda y otras condiciones de vida se halla en estrecha relación con la posibilidad de disfrutar del derecho a la higiene ambiental y al nivel más alto de salud física y mental que sea posible alcanzar. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que la vivienda es el factor ambiental que más influencia tiene sobre las condiciones de enfermedad y el aumento de las tasas de mortalidad y morbilidad.
Al considerar el derecho a la vivienda como un derecho humano es necesario adoptar la perspectiva de género y generacional. Los adultos mayores y las mujeres, ya sean de hecho o de derecho, son excluidos y discriminados en muchos aspectos relacionados con la vivienda. Es necesario que se tomen acciones positivas para asegurar su derecho a la propiedad de la tierra y otros bienes, al crédito, a los recursos naturales y la tecnología apropiada, así también garantizar su derecho a la seguridad de tenencia.
Objetivo
Contribuir al acceso a vivienda y hábitat adecuados para la población en situación de vulnerabilidad mediante la elaboración de propuestas que incentiven la planificación y el diseño participativo, fomenten el crecimiento evolutivo, promuevan la autoconstrucción asistida y la ayuda mutua, y utilicen tecnologías constructivas sostenibles.
Temáticas y Acciones
- Participación de la comunidad en la formulación de programas y proyectos habitacionales, así como en todo el proceso de producción de la vivienda, es decir, desde el diseño, la construcción (incorporando elementos culturales y de respeto a los usos y costumbres) hasta le evaluación.
- Mejoramiento de viviendas que se encuentren en condiciones precarias, inseguras, incompletas, hacinadas, que carecen de servicios básicos, emplazadas en zonas de riesgo ambiental o físico a partir de proyectos de ampliación, renovación, reparación, reforzamiento estructural, instalaciones intradomiciliarias de servicios básicos.
- Asistencia técnica para la regularización de documentos de propiedad que garanticen la seguridad jurídica de tenencia de la vivienda y legalización de construcciones.
- Aportes a la normativa de uso del suelo y patrones de asentamiento que controle y evite la densificación de la vivienda en laderas de alta pendiente susceptible a riesgos.
- Promover el uso de tecnologías constructivas que sean económicamente factibles, social y culturalmente apropiadas y ambientalmente sustentables.
- Tecnología para la vivienda promoviendo el uso de energías alternativas como la solar, eólica, la cosecha de agua de lluvia, el uso de aguas grises y residuales como el uso del agua tratada de pozos y vertientes.
- Aporte a políticas nacionales y municipales de vivienda y hábitat, como a la Carta Orgánica Municipal, con amplia participación ciudadana.
- Investigación y acción sobre la situación de la vivienda y asentamientos humanos en los municipios, como insumos para el diseño de políticas, planes, programas y proyectos.
- Capacitación a jóvenes profesionales en diseño y construcción sustentable para la producción de materiales de bajo costo y sistemas constructivos con calidad técnica y eficiencia ecológica, en coordinación con universidades, instituciones académicas y otras.
- Promover alianzas estratégicas con gobiernos municipales, instituciones privadas, universidades y organizaciones sociales para la producción social de la vivienda y el hábitat.
Apoyo Financiero
Embajada de los Países Bajos, SNV, AECI, FONDESIF, OXFAM GB, Unión Europea, ODESCA, KZE y Misereor.