REIMPULSANDO NORMATIVA EN FAVOR DE LAS MUJERES CONSTRUCTORAS
La Paz, febrero de 2022.
El 3 de febrero del presente año, en oficinas de Red Hábitat, Lidia Romero, Secretaria General de la ASOMUC, acompañada por sus compañeras de base, se reunieron con la senadora Virginia Velasco Condori, Presidenta de la Comisión de Justicia Plural del Ministerio Público y Defensa del Estado de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia y su asesor legal, el doctor Álvaro Duran, para llevar adelante acciones conjuntas, con el objetivo de reposicionar el tratamiento y aprobación de la propuesta de ley de “Igualdad de Oportunidades, Trato y Remuneración Igualitaria entre Hombres y Mujeres Trabajadoras en la Construcción” (391/2019-2020) en el marco del Proyecto Diálogo y Apoyo colaborativo de la Cooperación para el Desarrollo de la Embajada de Suiza en Bolivia, implementado por Solidar Suiza.
Esta propuesta de ley, fue elaborada de forma participativa en diversos espacios, con apoyo técnico de la OIT y Red Hábitat durante el 2018, fue validada y enriquecida en el “1er Encuentro Nacional de Mujeres Constructoras” y presentada formalmente a la Cámara de Diputados el primer semestre del 2019, con un avance significativo en el proceso de tratamiento, que fue interrumpido por problemas políticos y sociales que vivió Bolivia a finales de 2019 y la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia del COVID-19 a inicios de 2020.
La senadora Velasco, se mostró comprometida y sensibilizada con el trabajo que realizaron las mujeres constructoras, al impulsar una norma necesaria para poder garantizarles condiciones dignas de trabajo y ofreció su apoyo a la ASOMUC, para lograr la aprobación del anteproyecto de ley, que beneficiará a todas las mujeres que trabajan en el sector de la construcción en Bolivia. También expresó, la importancia de impulsar el empoderamiento económico de las mujeres, como estrategia para reducir los altos niveles de violencia que sufren las mujeres en el país y un especial reconocimiento a las mujeres constructoras, que incursionan en rubros no convencionales, con oportunidades para mejorar sus ingresos.
Según el Instituto Nacional de Estadística, las tasas de crecimiento de la construcción se han mantenido en positivo desde el 2004, con un promedio de 8.3%, y el índice de costo de la construcción en el periodo 2001-2010 se incrementó en 50% y esto ha ido en aumento hasta la actualidad. Por su parte la Cámara Boliviana de la Construcción (CABOCO), señala que en la gestión 2018, el PIB de Bolivia fue de 4.2%, de la construcción el 3.5%, al segundo trimestre de 2019 el PIB de Bolivia era de 3.38%, y el de la construcción de 3.53%. En el sector de la construcción se evidenció un crecimiento del 3.53% con una incidencia de 0,10 p.p, donde la construcción privada creció en un 3.41% y la construcción pública en un 3.44%. El desempeño del sector de la construcción en tiempos de crisis económica, provocada por la pandemia del COVID-19, se redujo en 2020, sin embargo, para el 2021 se mostró, como uno de los sectores más dinámicos y en plena recuperación.
Este importante y constante crecimiento en el sector de la construcción, ha permitido elevar los precios de la mano de obra, principalmente en el eje troncal del país, lo que ha significado una oportunidad para que las mujeres incursionen de forma más intensiva en este rubro, que ofrece mejor remuneración en comparación a otras actividades, que tradicionalmente realizan las mujeres y además, les permite trabajar sin exigir niveles de escolaridad concluidos, ni experiencia previa en el sector.
Según un estudio realizado por la OIT el 2018, publicado en el libro “Mujeres del Sector de la Construcción en Bolivia”, el 8.8% de la población económicamente activa en Bolivia, se dedica a la construcción, es decir 471 mil personas, de las cuales el 4.5% son mujeres. Del total de trabajadores en construcción, el 94.4% son asalariados, de los cuales solamente el 5.6% son mujeres y el 0.3% son mujeres independientes. El 62% del total de mujeres trabajadoras en la construcción no percibe remuneración, es decir que son trabajadoras familiares. Las cifras indican que las mujeres del sector, enfrentan múltiples discriminaciones debido a sus condiciones socioeconómicas. Estas trabajadoras son generalmente jefas de hogar monoparentales, mayoritariamente de origen indígena.
Además, poseen poca o ninguna información sobre sus derechos, lo cual limita su ejercicio. La violencia intrafamiliar, el acoso laboral y el acoso sexual son situaciones a las cuales también están expuestas. Los trabajos que por lo general realizan las mujeres en la construcción son los menos calificados (recojo de escombros, traslado de materiales de construcción, etc.), lo cual incide en una menor remuneración en Bolivia. El mismo estudio menciona, que la brecha salarial en el sector de la construcción es del 38%, ello significa que las mujeres reciben como remuneración un 38% menos que los hombres, por realizar el mismo trabajo. Esta brecha está por encima de la media que es del 23%, lo que muestra la necesidad de impulsar una normativa específica, en favor de alcanzar la igualdad de las mujeres en un sector laboral altamente machista y discriminador en razón de género.