Red Hábitat fue ampliando de forma progresiva sus programas previendo la evolución de las necesidades de la población urbana que vive en situación de pobreza producto de las desigualdades urbanas, que se reflejan en los asentamientos en zonas de riesgo (físico, legal, social, ambiental), viviendas y barrios precarios, conflictos por el agua, cambio climático y empleo inestable.

Iniciamos nuestras actividades en julio de 1993 en la ciudad de El Alto con un programa que puso el centro de su atención en el mejoramiento de la vivienda autoproducida, de crecimiento evolutivo que va emparejada a los largos procesos de consolidación urbana de los barrios y que está carente de atención estatal, y que en la lógica más pura de mercado conmina a los pobladores a “haz tu casa como puedas si es que puedes”.

La ciudad de El Alto fue un espacio de enormes aprendizajes para entender y valorizar lo que la gente es capaz de hacer para garantizar un lugar donde vivir. Por la década del 90, la urbe alteña crecía con una de las tasas más altas de Latinoamérica, constituyéndose cotidianamente, nuevos barrios con viviendas muy precarias.

Para atender esa problemática diseñamos una oferta de microcrédito habitacional asistido que disponía fondos para ampliar, refaccionar, remodelar las habitaciones, construir baños y cocinas, con la instalación de servicios básicos – agua, alcantarillado sanitario, energía eléctrica, regularización del derecho propietario, legalización de construcciones, compra de terrenos con papeles saneados. Todo ello con asistencia técnica integral en diseño, construcción y legal. Constituimos a su vez Bancos de Materiales de construcción y ferreterías populares con costos accesibles para los usuarios del crédito.

En el 2000 el programa de microcrédito asistido fue transferido a su brazo financiero constituido en la Fundación Pro Vivienda (FUNDAPROVI) que perfeccionó la tecnología crediticia, amplió y mejoró los productos y la escala de intervención territorial incorporado a las laderas colindantes de Cotahuma de la ciudad de La Paz para llegar a mayor cantidad de familias.

En contrapunto de los procesos generados por la Ley de Participación Popular y en estrecha articulación con dirigentes vecinales, apoyamos el planeamiento urbano participativo en diversas escalas fomentando la contribución de mujeres, jóvenes y lideresas barriales. En la micro escala trabajamos en villas, barrios y urbanizaciones, en la escala meso en distritos y en la macro escala en la ciudad articulada a la región metropolitana.

Elaboramos planes de desarrollo con una mirada quinquenal que recogía las demandas inmediatas y futuras de la población en las temáticas de: Desarrollo Territorial y Urbano, Desarrollo Humano, Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Fortalecimiento de las Organizaciones Sociales. La lógica fue de proponer planes de crecimiento sostenido en base a inversiones planificadas frente a los POAS (Planes Operativos Anuales) inmediatistas y sin consenso, que era la práctica municipal de planificación que carecía de visión distrital y menos de ciudad metropolitana.

Desde el año 2000 trabajamos en gestión de riesgos a desastres especialmente en la prevención ante deslizamientos, derrumbes, sifonamientos, mazamorras, inundaciones y racionamientos de agua en barrios de las laderas de La Paz. Conociendo la topografía de la ciudad y su sistema hidrológico compuesto por cinco cuencas y más de 360 ríos y riachuelos, construimos con vecinos y vecinas, Alertas Tempranas Comunitarias, Mapas de Riesgo Barriales y planes de contingencia en viviendas, además de planificar el desarrollo del barrio con una visión quinquenal.

A la vez logramos aportar significativamente a la Ley de Riesgos del gobierno local. También tuvimos
algunas acciones muy puntuales para la reconstrucción de barrios y viviendas en la ciudad de Viacha y para la reubicación de Chima, un poblado minero en Los Yungas de La Paz.

Resultado del proceso desordenado de crecimiento de los barrios en El Alto, los ríos Kantutani y Seco se contaminaron con escombros, aguas desechadas por industrias, conexiones de alcantarillados sanitarios, se convirtieron en baños públicos y zonas de inseguridad ciudadana. Red Hábitat en coordinación con las familias afectadas y sus organizaciones representativas, nos pusimos la tarea de recuperar los ríos y sus riberas como espacios públicos no contaminados, con parques, áreas verdes, de recreación, generando una serie de normativas para frenar la contaminación.

Con similar enfoque trabajamos en las quebradas y ríos del macrodistrito de Cotahuma en La Paz, con un proceso continuo de sensibilización a la población y de fortalecimiento de sus capacidades para preservar el medio ambiente urbano.

Con enfoque ambiental, urbano y de género preparamos el Plan de Recuperación de la Ceja, el espacio público más importante de El Alto, puerta de ingreso a La Paz, donde transitan y trabajan miles de personas, un lugar con deterioro ambiental que tiene el reto de convertirse en un espacio donde el habitante, estante y peatón, especialmente las mujeres, tengan derecho al goce y disfrute de espacios para la recreación, el encuentro, el trabajo, con calles peatonales seguras, para vivir con dignidad y relacionarse entre diversos y diferentes con mutuo respeto.

El incremento de la temperatura como consecuencia del cambio climático provoca fenómenos meteorológicos extremos como fuertes tormentas que causan inundaciones y derrumbes, también sequías y racionamiento de agua que afectan con mayor rigor a los barrios más pobres de las ciudades.

En ese contexto la Gestión Integral y Corresponsable del Agua (GICA) ha sido la preocupación de nuestra institución, difundiendo información y fortaleciendo capacidades sobre 5 importantes componentes:

1. Fuentes de abastecimiento de agua dulce (la importancia de los glaciares y precipitaciones) y el suministro de agua potable (represas , plantas y redes).
2. Uso, consumo, reuso y reciclaje del agua.
3. Evacuación de aguas residuales, contaminación de ríos y napa freática, y tratamiento de aguas residuales.
4. Riesgos por el agua.
5. Prevención de conflictos por el agua.

También incorporamos tecnologías sencillas en viviendas y unidades educativas para cosechar el agua de lluvia, rescatamos las aguas de vertientes y de pozos para consumo humano e incorporamos paneles y bombas solares para el bombeo de aguas de lluvia y de pozos, almacenadas en tanques.

Al ser relativamente reciente (2009) la mayor incorporación de las mujeres en el ámbito de la construcción, nuestro apoyo como institución a estas trabajadoras ha sido muy pertinente tanto para su empoderamiento político con el fortalecimiento de la Asociación de Mujeres Constructoras (ASOMUC), elaboración de normas y reconocimiento de sus derechos como en su empoderamiento económico, capacitando su mano de obra en técnicas constructivas, especializándolas en pintura, cerámica y plomería, y apoyando con la Bolsa de Oportunidades para brindarles empleo de calidad.

Para fortalecer el desarrollo de capacidades y la formación de nuestros grupos destinatarios constituimos la Escuela Taller de Gestión Democrática del Hábitat un espacio de diálogo y debate sobre temas urbanos, ambientales y de vivienda que se caracteriza por incluir como parte del proceso de análisis y reflexión los Recorridos Urbanos temáticos que ponen en contexto la problemática que aborda cada escuela taller.

En nuestra labor de incidencia en políticas públicas destacan nuestros aportes para hacer realidad la incorporación del Derecho Humano a la Vivienda y Hábitat en la Constitución Política del Estado, nuestro planteamiento de Política Estatal de Vivienda considerando que el habitar no se reduce a paredes y techos sino a que la gente cuente con espacios adecuados para vivir, con servicios básicos, buena localización, sin riesgos que le permita acceder a infraestructura pública, vialidad, transporte, a servicios sociales de educación, salud, recreación, cercanía del trabajo, protección del medio ambiente.

También propusimos normativas sobre prevención de riesgos, residuos sólidos y cosecha de agua de lluvia. Mención aparte, requiere las normas elaboradas para las mujeres constructoras sobre igualdad de remuneración, servicios básicos diferenciados, institucionalización del proceso de fortalecimiento de capacidades en construcción.

Red Hábitat no se caracteriza por ser un espacio de generación de conocimiento científico académico metodológicamente riguroso, no es su misión, pero si se ha preocupado de generar un conocimiento basado en la constatación empírica sobre la base de diagnósticos participativos donde la gente tiene la palabra para referirse a la vida en sus barrios y sus problemáticas, generando sus propias propuestas para su resolución, también ha desarrollado investigaciones con los grupos de replicadores para contar con expedientes barriales.

Es decir una investigación basada en evidencias y orientada a la incidencia política, generando el conocimiento de la problemática específica de atención en un tiempo y coyuntura determinada, generando el argumento sólido para la interlocución con los decisores de políticas públicas nacionales y locales.

Nuestra pertenencia a redes nacionales en el campo del hábitat popular como la Red Nacional de Asentamientos Humanos (RENASEH), la Red Iberoamericana “Viviendo y Construyendo”, la red Mujer Hábitat LAC, y la Coalición Internacional del Hábitat (HIC) nos han nutrido de forma significativa.

La participación en reuniones, talleres, encuentros y todo de tipo de eventos nacionales e internacionales de reflexión e intercambio de experiencias sobre temáticas urbanas y vivienda, nos puso en contexto sobre la dimensión gigantesca que tiene la denominada Producción Social de la Vivienda y el Hábitat, especialmente en América Latina, a la cual contribuimos desde diversas entradas como el microcrédito asistido, gestión de riesgos, gestión integral del agua y tecnologías adaptativas al cambio climático de un hábitat construido por las propia población si ningún apoyo estatal.

En enfoque de género y de derechos estuvo presente en el diseño e implementación de los programas y proyectos ejecutados, especialmente en la lucha por constitucionalizar el Derecho Humano a una Vivienda Adecuada (2006-2007), cuya base social para las campañas fue constituida por la Red Nacional de Mujeres Lideres Barriales que surgió en 1997 fortaleciéndose con más de 20 encuentros nacionales, 2 encuentros latinoamericanos (1997 y 2005), su participación en Foros Sociales Mundiales, Foros Urbano Mundiales, varios eventos de organizaciones sociales que luchan por el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad a nivel continental.

Ningún propósito en Red Hábitat podría haberse alcanzado sin el apoyo solidario y comprometido de varias organizaciones que han confiado en nosotros, entre las que podemos mencionar: a MISEREOR, KZE, SNV, OXFAM GB, CORDAID, Embajada Real de los Países Bajos, Unión Europea, Fondo de Emancipación Conexión, Observatorio ODESC, el Fondo de Igualdad de Género de ONU Mujeres, SELAVIP, nuestro reconocimiento a todos estos aliados estratégicos que nos permitieron avanzar en este recorrido al lado de la gente.

Nuestro agradecimiento a las organizaciones sociales, dirigentes vecinales, Red Nacional de Mujeres Líderes Barriales, juntas escolares, comités impulsores, redes juveniles, asociaciones, cooperativas, Asociación de Mujeres Constructoras (ASOMUC) y grupos destinatarios con quienes establecimos lazos de ayuda mutua y trabajo compartido, que sin su decidida participación difícilmente podríamos haber alcanzado lo planificado.

A los jóvenes Replicadores/multiplicadores, la mayoría de ellos profesionales o egresados de diversas carreras con quienes amplificamos y sensibilizamos sobre los problemas que enfrentamos en los barrios, viviendas y asentamientos humanos más precarios e inseguros de las ciudades de La Paz y El Alto. A su vez ellos y ellas fortalecen sus capacidades de trabajo con mayor cercanía a las verdaderas necesidades de la población. Es un intercambio pedagógico de intervenciones que generan solidaridad, sensibilidad e interacción social que en general no está garantizada en la formación universitaria.

Constituimos también alianzas con gobiernos locales, universidades e instituciones académicas para colaborarnos en las tareas de investigación, planificación, fortalecimiento de capacidades, comunicación y asistencia técnica, muy importantes para la ejecución de programas y proyectos.

Nuestro aprecio, por supuesto, a todos los compañeros y compañeras técnicos y administrativos de la institución que en los diversos momentos y diferentes proyectos trabajaron de manera comprometida con la población destinataria, muchas veces alargando la jornada laboral o destinando los fines de semana para acomodarse solidariamente a los tiempos de la población, que no son los tiempos convencionales de trabajo en oficina.

Red Hábitat
Anelise Meléndez Lundgren
David Erick Quezada Siles

Metodología de Trabajo

Red Hábitat, ha desarrollado una metodología de trabajo que se expresa en una CADENA DE VALOR, sintetizada de la siguiente manera:

• Identificación de problemas de los grupos vulnerables mediante la elaboración de líneas de base, diagnósticos participativos y autodiagnósticos consensuados entre diversos actores.
• Construcción de propuestas de políticas, planes, programas y/o proyectos a ser presentados a diversos actores e instituciones públicas y privadas, como a organizaciones de la sociedad civil.
• Socialización, difusión y validación de las propuestas con la población.
• Capacitación y formación de líderes y lideresas, sobre las propuestas y temáticas en las que trabaja RH.
• Asesoramiento y fortalecimiento de diversos actores para la gestión e incidencia en instancias estatales u otras;
• Asesoramiento para el apalancamiento de recursos financieros;
• Seguimiento, monitoreo y asistencia técnica para el control social;
• Evaluación de efectos e impactos.

Sistema de Evaluación

Red Hábitat tiene una práctica de Planeamiento Estratégico establecida cada quinquenio. La evaluación de la programación operativa tiene temporalidad continua, considera las actividades programadas las que son evaluadas mediante los resultados alcanzados en diversos periodos, hecho que permite la planificación y ajustes operativos.

Al cierre de cada gestión anual, Red Hábitat realiza un taller participativo con representantes de grupos destinatarios de los proyectos, a este evento se invita también a instituciones del Estado, organizaciones sociales y no gubernamentales con las que interactúa. En este evento se informa y analiza los resultados, problemas y logros alcanzados, asimismo, se explica el siguiente plan anual.

Es práctica institucional convocar a las Asambleas semestrales de Directorio, donde se informa a los directivos sobre la ejecución del Plan Anual a fin de que evalúen el funcionamiento de la institución y el desarrollo de todos los programas y proyectos. En el Directorio se toma las decisiones para el desarrollo de los proyectos, gestión de nuevas iniciativas y otros aspectos institucionales.

También, de acuerdo a la solicitud de cada agencia financiera, enviamos informes trimestrales, semestrales y anuales tanto de la ejecución financiera como el narrativo del logro de objetivos y de los cambios que se realizan por la ejecución del proyecto, acompañado en muchos casos del Informe de Auditoría externa.

Debemos resaltar que, desde el inicio de nuestras actividades, el año 1993, hasta la fecha los dictámenes de todas las firmas auditoras que realizaron los exámenes demostraron el trabajo transparente y serio que realiza la institución.

Red Hábitat ha trabajado en varios campos, especialmente en temas urbanos y de vivienda, con la finalidad de que toda la experiencia acumulada pueda ser apropiada por instituciones del Estado para amplificar las mismas y que su impacto sea mayor y beneficie a más gente. Como ejemplos mencionamos las siguientes:

• Planificación Participativa, para la realización de los Planes de Desarrollo Barrial (PDBs) y los Planes de Desarrollo Distrital (PDDs) realizados en las ciudades de El Alto y La Paz.
• Aportes para la Ley de Gestión de Riesgos del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
• Incorporación del Derecho Humano a la Vivienda en la Constitución Política del Estado.
• Elaboración de la Estrategia Ambiental para la ciudad de El Alto.
• Propuestas para la Reconversión Urbana de la Ceja de El Alto La Paz.
• Expediente de la Región Metropolitana da La Paz.
• Política Estatal de Vivienda con aportes sobre Financiamiento Solidario y Asistencia Técnica Integral.
• Normas para evitar la densificación en laderas.

Estas experiencias más otras, han tenido una variedad de metodologías tanto para el apalancamiento de recursos como para la incidencia en políticas públicas que fueron sistematizadas y ordenadas en una Cartilla que explica una serie de pasos secuenciales, para dos experiencias distintas: la lucha por constitucionalizar el Derecho Humano a la Vivienda y las propuestas para descontaminar el rio Seco en El Alto.

Consideramos que la metodología propuesta, es flexible y puede adecuarse al contexto de cada problema, además permite ordenar el proceso porque es un trabajo muy vulnerable, si no existe una institución y/u organización social dispuesta y con recursos a dar continuidad a este largo camino, muchos de los emprendimientos tenderán a fracasar.

Red Hábitat favorece el empoderamiento, la capacitación y la organización de las mujeres como estrategia idónea para la realización de sus derechos al hábitat, vivienda, ciudad, medio ambiente y al trabajo.

Red Hábitat diseña, pone en marcha, controla y evalúa sus proyectos, programas y acciones con perspectiva de género, de manera que las mujeres y los hombres puedan beneficiarse de ellos en condiciones de equidad. El objetivo final de la incorporación de la perspectiva de género en el accionar institucional radica en conseguir la igualdad de los géneros.

Para una mayor comprensión de la forma en que la ciudad y la planificación urbana afectan a hombres y mujeres de forma diferente, Red Hábitat promueve acciones de incidencia política en temas como la vivienda, el medio ambiente, la gestión de riesgos, el planeamiento adaptativo considerando los problemas del cambio climático, el espacio público, el trabajo digno de las mujeres constructoras etc., que rompan con las inequidades de acceso y disfrute de los servicios y recursos del hábitat y ciudad.

Para hacer visible la aplicación de este enfoque Red Hábitat en el ámbito interno, estimula:

• Incorporar en sus políticas de reclutamiento de personal, la equidad de género, que implica igualdad de oportunidades a iguales capacidades.
• Establecer una política salarial sin discriminación por razón de género (a igual capacidad y responsabilidad, igual salario).
• Incorporar a mujeres y hombres en igualdad de oportunidades a los puestos de decisión.
• Promueve la capacitación y sensibilización del personal en el marco conceptual sobre género, y las desigualdades de roles por razón de género.
• Fomentar la efectiva participación de organizaciones de mujeres en todas las actividades organizadas (cursos, talleres, seminarios, campañas, etc.), y asegurar que exista una lista de participantes que evidencie por lo menos el 50% de participación de mujeres.
• Incluir la perspectiva de género en todos los informes, trimestrales, semestrales, anuales, de todos los proyectos para verificar que las mujeres se beneficiaron de las actividades realizadas por Red Hábitat.

Para hacer visible la aplicación de este enfoque, Red Hábitat en el ámbito externo, fomenta:

• La sensibilización a los diversos actores con los que se relaciona sobre la importancia de la equidad de género.
• La promoción de espacios para la participación con equidad de género y acciones afirmativas a favor de las mujeres para reducir las brechas de participación.
• La valoración de los roles reproductivos y económicos de las mujeres a nivel familiar y comunitario.
• La ejecución de acciones de investigación, capacitación, fortalecimiento, asistencia técnica, comunicación e incidencia política con equidad de género.
• El diseño de normas, leyes, políticas y otros con perspectiva de género y acciones afirmativas en favor de las mujeres para reducir las desigualdades en la efectivización de los derechos al hábitat, vivienda, ciudad y medio ambiente.