CÁLCULO DE LA HUELLA HÍDRICA EN LA VIVIENDA
Introducción
El uso diario de agua por persona para actividades domésticas, además del consumo directo de agua potable, se conoce como “Huella Hídrica en la Vivienda”, que puede variar según la región, la eficiencia en el uso del agua y las costumbres de las personas.
Consumo de Agua: Si bien, la cantidad de agua que una persona consume diariamente puede variar según la edad, el sexo, el clima, la actividad física y la salud individual, hay normas generales establecidas por organizaciones de salud internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que una ingesta diaria de agua adecuada para la mayoría de las personas está entre 2 a 2,5 litros de agua, incluyendo todas las fuentes de líquidos, como agua potable, bebidas y agua contenida en los alimentos. Esto equivale a aproximadamente 8 vasos de agua de 250 ml cada uno. Esta cantidad de agua es una pauta general y que puede variar significativamente en climas cálidos o cuando se realiza ejercicio intenso, es posible que se necesite más agua para mantenerse bien hidratado.
Uso del Agua en la Familia: La cantidad de agua que se usa para las actividades humanas diariamente, varía ampliamente según el estilo de vida, la ubicación geográfica y las prácticas individuales. Las actividades humanas que requieren agua incluyen beber, cocinar, bañarse, lavar la ropa, limpiar, regar jardines y césped, uso agrícola, entre otras. Según la Red Global de la Huella Hídrica, el uso de agua promedio por persona en un día puede oscilar entre 80 y 200 litros, pero en algunos lugares como en la Región metropolitana de La Paz, el dato podría ser no mayor a 100 litros, debido a la disponibilidad y la demanda de agua.
En el siguiente formulario cualquier usuario podrá medir su uso y consumo de agua que incluye:
- El consumo de agua en el desayuno, la merienda, el almuerzo, el té de la tarde y la cena.
- La higiene personal al ducharse, lavarse las manos, la cara, los pies, cepillarse los dientes y al utilizar el inodoro.
- La limpieza de la cocina en el lavado de vajillas, utensilios y el preparado de alimentos.
- El lavado de ropa en lavandería de pie, pedestal o lavadora.
- El riego de jardines y plantas.
- El lavado de patios y automóviles.
- La alimentación de mascotas.
- La agricultura y el comercio.
Para reducir el uso del agua y conservar este recurso valioso, es importante tomar medidas de eficiencia y conciencia en nuestras actividades diarias. Esto incluye reparar fugas, utilizar dispositivos ahorradores eficientes, cosechar o almacenar el agua de lluvia, reusar el agua gris de las lavanderías, lavadoras, duchas y evitar el desperdicio. Las prácticas sostenibles y la gestión responsable del agua son esenciales para garantizar la disponibilidad de agua potable en el futuro.